Administracion Eclesiastica

De Eliseo Tintaya, 2005
E-mail:
eliseotintaya@yahoo.es
La Paz - Bolivia


Introducción

Es importante destacar que la administración es parte del diario vivir. Cual sea el cargo, objeto, sujetos siempre se necesitará ser administrado. O sea estar a cargo de alguien. Dios cuida, administra el universo y todas las cosas que en Él hay; el Estado cuida de los bienes de un grupo social y nación; existe un encargado que cuida de un bien confiado a su persona; y cada uno es responsable de su propia vida. Ahí la responsabilidad de cada uno. Entonces, la administración es parte de la naturaleza del ser. No obstante, que Dios entregó toda las cosas a sus hijos para que cuidaren, rescatando de los manos del satan que se ha adueñado desde Adán. Ahora somos responsables y tenemos deberes y que cumplir y Dios exige sus derechos para con su creación.

El objetivo de este artículo es proteger los bienes de Dios como administradores responsables, teniendo en conocimiento que nos ha sido confiado y que nosotros simplemente somos administradores y no dueños de las cosas de Dios. Por otro lado, conocer las responsabilidades que tenemos como administradores; reconocer a Dios como dueño de toda las cosas del universo, comprendiendo el exigir está en su derecho; contrastar todo mal uso de las cosas de Dios, teniendo cuidado como buenos administradores.

Con la razón de que las cosas de Dios son vistos como cosa sin valor ni dueño, demostramos nuestra actitud frente a ello “ajena” descuidando los materiales, objetos confiados a la iglesia. En consecuencia, las cosas que Dios nos confió se deterioran con más rapidez. Puesto que Dios tiene derecho sobre toda las cosas, que creó y santificó para Él. Ahora bien, nuestra responsabilidad es administrar, cuidar, proteger etc. como se fuera nuestro.

¿Qué es la administración? En términos generales significa “gobernar, cuidar, suministrar, dar, aportar”. Si bien dice gobernar, cuidar, eso significa que en algún momento alguien nos ha tenido que confiarnos para que gobernemos. Ejm. Un elegido como presidencia de un determinado nación, el pueblo elige y confía entregándole para que tenga poder. Esto no debe señorearse para sí, sino que debe atender las necesidades más importantes de su pueblo y debe cuidar de la nación. Es de la misma forma que confió Dios a su iglesia para llevar adelante sus cosas.

El administrar significa, planear, proyectar, ejecutar, controlar y evaluar en su debido momento las falencias y en todo el proceso hasta que se de un resultado.

La mayordomía es mucho más amplia que “administrar”. Al hombre Dios da facultad de ejecutar sus disposiciones, proyecciones, por tanto significa en su esencia el gastar a cosas productivas; a dar el aporte de fuerza, dinero y tiempo a las cosas de Dios y su buena administración; y ahorrar con el mayor tino posible los recursos que nos han sido confiadas.

En el contexto bíblico, la palabra de Dios nos habla de su creación y nos dice: “porque en Él fueron creados las cosas... todo fue creado por medio de Él” Col.1:16 “para gloria mía los he creado” Is. 43:7 “que conoceís la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fuisteis inrequecidos” II Co. 8:9

Ciertamente fue creado toda las cosas para su gloria. La mente humana es muy limitado si es que quiere entender las realidades de la naturaleza. Sin embargo, primeramente Dios nos exige que debemos entregarnos alma, cuerpo y corazón para ser manejados por Él. Como así mismo se entregó y nos entregó toda su riqueza para administrar y cuidar.

Ahora, Dios exige sus derechos, porque es de su propiedad. Todas las cosas son de Él. La provisión, la redención que costó la sangre de su Hijo(Jesús) y confianza dedicatoria como un pacto de servicio. Nuestra obligación es cuidar de su propiedad y de Él en su “plenitud; el mundo, y los que en él habitan. Por que él la fundó sobre los mares, y la afirmó sobre los ríos (Sal.24:1-2)

Su provisión es tan importante como las cosas naturales que no se pueden fabricar, ni hacer mercancías, aun las cosas materiales que poseemos. “Por que en Él vivimos y nos movemos... quién da a todos vida y aliento y toda las cosas (Hch. 17:25-28)

Su redención, hace derecho que el mismo hombre es suyo, puesto que el primer Adán arruinó la vida humana. Ahora, Dios envía a su Hijo y él tiene todo derecho sobre nosotros a través de su redención y nosotros debemos por gracia cumplir los deberes y obligaciones que Él ha mandado que “Cristo nos redimió de la maldición de la ley del hecho por nosotros maldición...” Gá. 3:13

De confianza y dedicación, aunque él nos buscó, sin embargo nos hemos entregado a Él, reconociendo como nuestro único Señor y Salvador. Cuando morimos, no llevamos ni una “aguja” porque son de Dios todas las cosas.

La responsabilidad del hombre es
- Llevar a cabo los deseos del dueño.
- Manejar la propiedad del dueño.
- Tomar decisiones junto al dueño
- Tener contacto constante con el dueño.
- Asegurar la producción óptima.
- Velar por el bienestar de los trabajadores.
- Levantar inventarios.
- Evitar cualquier desperdicio.
- Cumplir los deseos del dueño.

¿Sabe Ud. Qué propiedad administrar?
Los dones que Él nos otorgó
La iglesia (la casa de Dios).
La fuerza física
La personalidad
Los talentos
El hogar o la familia
El dinero y las finanzas

Cómo administrar
“En la arca abierta, hasta el justo peca, también pica” Esto significa administra con:
1. Delicadeza
2. Sabiamente
3. Pidiendo la dirección de Dios
4. Diligencia
5. No estancando, sino desarrollando
6. Cuidado y cuidando nuestra refutación como ministros del evangelio
7. Agradeciendo por el sacrificio que Dios ha hecho

Bibliografía
Jeter de Walker Luisa, “Administradores fieles” Edit. Vida 1975, Miami –florida pp.5-9
Cocarico, Beatriz. “Método analítico” S/E., s/pp. 2000
S/n. a. “El ministro y la administración” Edit. Vida, Miami-florida p.266

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